La eficiencia energética (EE) ha evolucionado con el tiempo tanto en la complejidad de las medidas que pueden implementarse como en la modernización y adaptación de enfoques para presentar sus beneficios. La eficiencia energética se ha vuelto el “héroe silencioso” en el combate al cambio climático.
Las Redes de Aprendizaje (RdA) se presentan hoy como una alternativa probada para transitar a través de alianzas estratégicas, entre empresas, el camino de la innovación y la búsqueda de una mayor competitividad. El trabajo colaborativo siempre permite maximizar impactos y beneficios de manera multidimensional en las regiones, organizaciones y/o instituciones donde se esté aplicando.
Las redes de aprendizaje promueven espacios de colaboración e intercambio de experiencias entre las personas que la componen, apoya procesos de aprendizaje vivencial a través de ejemplos prácticos y a través de una metodología, donde participan: un ente iniciador, una persona moderadora, un acompañante técnico y las personas participantes.

Las redes permiten contar con impactos y beneficios a corto plazo, entre los que destacan:
- Fortalecimiento de capacidades a todos los niveles.
- Generar un conocimiento compartido de buenas prácticas para la implementación de medidas de eficiencia energética.
- Reducir costos operativos a través del aumento de la eficiencia energética.
- Contar con ahorros económicos a corto plazo con la implementación de medidas de eficiencia energética.
Además, como el trabajo en red se basa en las personas que la componen se espera que el resultado sea sostenible a largo plazo. Buscando fortalecer las capacidades y despertar tanto el interés como la conciencia sobre las grandes áreas de oportunidad que pueden existir para mejorar el desempeño energético.
Cuando las Redes de Aprendizaje son enfocadas a implementar Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn) acompañan a las organizaciones, instituciones, municipios a desarrollar los distintos instrumentos que le permitan contar con un Plan de Acción para mejorar sus SGEn, además desarrollan su política energética, trabajan en su plan de comunicación y sensibilización, y por último realizan su Manual de SGEn, todo ello enmarcado en laNOM 50001 (2018).



Daniela Méndez
Gerente de la AMENEER
Daniela es maestra en Gestión Ambiental y Planificación Territorial por la Universidad de Barcelona y cuenta con una especialización de Política Energética por la FLACSO. Actualmente es gerente de la Asociación Mexicana de Empresas de Eficiencia Energética, la AMENEER, donde impulsa diversos proyectos de eficiencia energética en distintos sectores privados y públicos.